
Foto: Andrés Ruggeri
Cuando tengo la fortuna de ver estas bellezas volando gentilmente, más allá de atar una imitación a mi tippet inmediatamente, les dedico unos segundos para observarlas. Una fracción de tiempo casi imperceptible para mí. Una eternidad para ellas.
Ellas, que luego de algunos meses en las profundidades, emergen y eclosionan con un único objetivo, con un fin, para mí misterioso, que repiten hace millones de años: Reproducirse y morir.
En fin, aprovechemos su existencia para tratar de «imitarlas» en la mesa de atado y pescar con ellas.
Una Dama dificil de ver
Excelente Silvia!!! felicitaciones, muy buena.
Saludos, Beto
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Silvia, muy linda mosca, y muy buenos los materiales que usaste para atar, algunos son novedos para mi.
Es bueno todos los dias aprender o conocer algo nuevo
Felicitaciones por la tecnica que tenes para atar, …… hasta parace facil
Saludos
Facundo
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